FITFIU MC-200: Una cinta para principiantes.

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La Fitfiu MC200 se anuncia en muchos sitios como de las mejores cintas de andar para mantener la forma principiantes pero no para adelgazar, ya que se trata de una máquina muy pequeña y ligera. Su superficie de carrera es de solo 110 x 42 cm, lo cual la hace apta solo para personas de poca envergadura, y sólo soporta hasta 90 kg de peso, algo por debajo de su similar Runnerfit Sprint de Cecotec.

Eso excluye a muchos deportistas cuya densidad muscular los hace pesados, ni para personas altas. Es cierto que las personas más bajitas suelen pesar menos, pero hay que tener en cuenta que muchas personas empiezan a correr sólo por eso: por pesar más de lo que es habitual.

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De hecho, un corredor habitual pensará, sin duda, que se trata de una máquina muy básica: su potencia es de 1.5 CV, lo cual se traduce en una velocidad máxima de 14 km por hora. Eso sería suficiente para la mayoría de aficionados, pero es que tampoco permite entrenamientos de más de 30 minutos (se para sola cuando llega a ese tiempo de uso) y no se inclina más allá de la inclinación permanente de la cinta que, como todas, está mínimamente más elevada en la parte delantera.

El resumen de todo esto es que no es rápida, que su potencia es la mínima recomendada y que no permite variar el entrenamiento simulando desniveles. La velocidad es regulable a 10 niveles, desde 1 a 14 km por hora, por supuesto, pero eso no es suficiente para planificar entrenamientos completos. Eso explica que la consola de control sea muy sencilla. Sí, incluye 12 programas prefijados y se pueden crear otros que se ajusten más a las necesidades del usuario, pero no los guarda para sesiones posteriores.

En el centro de la consola hay una pantallita pequeña en laque se puede ver la velocidad, el tiempo, la distancia recorrida y las calorías consumidas, y monitoriza el ritmo cardíaco a través de un pulsómetro situado en sus asas delantera, un detalle poco cómodo cuando se está corriendo. A ambos lados de esta pantallita hay soportes para bebidas, y también dispone de auriculares para escuchar música mientras se corre. No tiene conexión con smartphones ni otros dispositivos, aunque sí incorpora un soporte para tabletas, para poder gozar de entretenimiento mientras se entrena.

Es una de las máquinas más ligeras del mercado, con un peso de sólo 30 kg, y eso es muy positivo por dos motivos: porque facilita el transporte una vez plegada y, sobre todo, porque facilita el propio plegado, que se hace manualmente, sin ayuda de ningún mecanismo automático. Eso, y el hecho de que una vez recogida queda bastante compacta, con unas dimensiones de 40 x 60 x 150 cm, la hacen adecuada para personas que no dispongan de un espacio donde dejarla siempre montada.

En definitiva, se trata de un aparato muy sencillo con un único punto a favor: en cuanto al precio se refiere es de gama baja. Sus prestaciones son suficientes para personas que están empezando a correr y que van a realizar entrenamientos cortos de entre 20 y 30 minutos, pero nada más. En todos los demás sentidos, se queda corta: soporta poco peso, su banda de carrera es pequeña, tiene un sistema de amortiguación muy simple consistente en un acolchamiento de la superficie y ni siquiera se inclina. Por decir algo más positivo, dispone de un botón de encendido y apagado gradual y una anilla de seguridad de la que tirar para parar en caso de accidente.

Pero todo eso no hace que su precio compense a un aficionado con un nivel medio, ya que por unos 50 € más hay modelos de otras marcas que son muy superiores en todos los sentidos. Por tanto, aunque no se trata de una máquina de mala calidad, uno debe plantearse si el tipo de entrenamiento que quiere hacer requiere la velocidad de 14 km por hora que constituye su única ventaja.